martes, 22 de mayo de 2012


Entonces te dije:
tengo vergüenza.
Y sé que te parecí medio boba
o medio tierna;
porque me miraste con cara
de ser medio boba-tierna
o ninguna.

Entonces me diste un beso
y yo me hice la que no era
la que soy,
o la que fui hasta ese entonces,
cuando la vida tenía una definición diferente.

Y en realidad no tenía vergüenza,
aunque sí.
Aunque quería estar contigo,
estar, lo que se dice.

Tampoco te quería perder,
no,
pero nunca quise tenerte.








.Luciana Martínez Gömöri.


1 comentario: