Entonces
te dije:
tengo
vergüenza.
Y
sé que te parecí medio boba
o
medio tierna;
porque
me miraste con cara
de
ser medio boba-tierna
o
ninguna.
Entonces
me diste un beso
y
yo me hice la que no era
la
que soy,
o
la que fui hasta ese entonces,
cuando
la vida tenía una definición diferente.
Y
en realidad no tenía vergüenza,
aunque
sí.
Aunque
quería estar contigo,
estar,
lo que se dice.
Tampoco
te quería perder,
no,
pero
nunca quise tenerte.
.Luciana
Martínez Gömöri.
me encanta, lu!
ResponderEliminar